Lo he vuelto sentir. Como en otras grandes ocasiones cuando conseguía algo que parecía imposible pero que acababa logrando tras intentarlo una y otra vez. Ganar siempre sabe bien pero si es justo antes de haber estado a punto de morir en el intento, de haber estado cerca de no conseguirlo, entonces esa sensación se convierte en un clímax para los cinco sentidos.
Tengo muchos defectos pero de lo que no cabe duda es que poseo una virtud que me abre muchas puertas, la perseverancia. No me suelo rendir o aceptar una negativa, no sin al menos caer en el intento. Antes pensaba que eso podía traerme problemas, algo que sin duda en ocasiones es cierto, pero las ventajas que me aporta ese carácter superan con creces los contras.
Cuando la cosa se pone difícil cuando veo que por un camino no vale la pena seguirlo intentando en vez de poner la marcha atrás, de darme la vuelta y pensar en otra cosa, lo que hago es tomar con mas fuerza un camino alternativo que me lleve a aquello que me había propuesto. Esa dificultad inicial no hace mas que despertar mi motivación y ganas y si antes era tan solo una mera proposición ahora se convierte en un MUST.
Tal como dice Samuel Beckett, a quien considero un ídolo :
‘Ever tried. Ever failed. No matter. Try again. Fail again. Fail better.'
Y sus palabras tienen mucha razón. A uno le cuesta creer lo que es capaz de conseguir tan solo con intentar lo imposible con la valentía de no tener miedo a caer. Los que me conocen lo saben, siempre digo que existe una solución para todo excepto para la muerte. Mi reto diario es encontrar solución a todos los problemas con los que me voy encontrando por el camino. No les tengo ningún miedo, mas bien todo lo contrario, son amigos a los que recibo cordialmente, son ellos los que me enseñan a pensar mas rápido, a tomar decisiones correctas. Con ellos he llorado muchas veces pero también me han ensañado a ser mas fuerte. Y por muchos que se crucen conmigo, no voy a tirar la toalla. Allí estaré para intentarlo una vez más.
